​Ingredientes (Todos los ingredientes han de estar a temperatura ambiente, salvo que se indique lo contrario) 120 ml ( ½ cup ) de agua tibia (50-55ºC / 120-130º F) 3 g (1½ teaspoons) de levadura seca de panaderÃa 390 - 420 g (3 - 3½ cups) de harina de trigo floja 55 g ( ¼ cup + 1 cucharadita ) de azúcar blanco 2 cucharaditas de sal 2 huevos enteros (L) 1 yema de huevo (L) 60 ml ( ¼ cup ) de aceite de oliva suave (o de girasol) 1 clara de huevo (L) + 1 cucharada (15 ml) de agua, para pincela
Preparación
En primer lugar, en un cuenco pequeño disolvemos una cucharadita de azúcar en el agua templada, añadimos la levadura y dejamos reposar durante unos 10 minutos hasta que se haya formado una capa espumosa en la superficie (si esto no sucediera, significarÃa que la levadura está pasada y tendrÃamos que desecharla). Mientras tanto, en el cuenco de nuestra amasadora, equipada con el accesorio de pala, (o en un cuenco grande aparte y una cuchara de madera) mezclamos 390g (3 cups) de la harina, el azúcar restante (50 g / ¼ cup) y la sal. Seguidamente, hacemos un hueco en el centro de la mezcla anterior y añadimos los dos huevos enteros, la yema de huevo (la clara la reservaremos en el frigorÃfico para más adelante) y el aceite y mezclamos a velocidad baja hasta que queden bien combinados. A continuación, vertemos la levadura (punto 1) y mezclamos, igualmente a velocidad baja, hasta integrar. En caso de utilizar la amasadora, cambiamos ahora el accesorio de pala por el gancho de amasar (si vamos a amasar a mano, colocamos la masa sobre una superficie de trabajoligeramente enharinada) y amasamos durante unos 6-8 minutos (8-10 si lo hacemos a mano) hasta conseguir una textura suave y elástica que se despegue fácilmente del cuenco (o de las manos) y se mantenga compacta en una bola sin deformarse. Si fuera necesario, iremos añadiendo un poco más de harina, una cucharadita cada vez, durante el amasado hasta conseguir la consistencia deseada. Engrasamos ligeramente un cuenco amplio con aceite vegetal (podemos volver a usar el empleado durante el amasado después de haberlo lavado y secado por completo) y colocamos nuestra bola de masa. Cubrimos con film transparente, bien ajustado, y dejamos levar la masa de cualquiera de las dos formas siguientes: - Refrigeramos durante toda la noche (los levados lentos y en frÃo aportan un sabor más pronunciado a la masa final); a la mañana siguiente, retiramos y dejamos que se aclimate a temperatura ambiente dentro del cuenco durante unos 30-60 minutos hasta que haya doblado su volumen. O bien, - Colocamos nuestro cuenco en un lugar cálido y alejado de las corrientes de aire durante unas 1½ - 2 horas hasta que duplique su volumen. Cuando estemos preparados para trenzar nuestro challah, colocamos la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y la desgasamos presionando unas cuantas veces con los nudillos. Dejamos reposar unos 10 minutos cubierta con un paño limpio de algodón. Con ayuda de una rasqueta de panadero o un cuchillo largo y bien afilado, dividimos la masa en 4 partes iguales (para realizar este paso, es muy útil contar con una báscula de cocina, aunque tampoco es imprescindible que sean exactamente iguales). A continuación, amasamos cada porción de masa (mientras, conviene mantener el resto de porciones cubiertas con un paño para que no se sequen), estirándola con las palmas de las manos hasta conseguir un cabo de unos 40 cm (16") de largo aprox. (Si la masa se resistiera al amasado y encongiera, la dejaremos reposar otros 5 minutos y volveremos a intentarlo pasado este tiempo.) Seguidamente, colocamos los cuatro cabos de nuestra trenza en paralelo y unimos los extremos superiores con las yemas de los dedos. El trenzado con 4 cabos es muy sencillo; cogemos el cabo de la derecha (o de la izquierda si hay algún zurdo) y lo pasamos por encima del que está junto a él, por debajo del siguiente y por encima del último. Y repetimos el mismo patrón hasta llegar al final. Hemos de procurar que queden más bien holgados, aunque unidos (la masa se expandirá durante el siguiente levado y durante el horneado y necesita espacio), sin estirar ni apretar demasiado. Una vez hayamos llegado al final, pinzamos los 4 cabos con los dedos al igual que al inicio y remetemos ambos extremos bajo el pan formado. Como si se tratara de un cojÃn, colocamos las manos en ambos extremos de nuestro pan y lo "mullimos" ligeramente para que tome forma y quede más o menos simétrico y ahuecado. Colocamos nuestro challah sobre la bandeja del horno, previamente recubierta con papel vegetal de hornear, y lo espolvoreamos con un poco más de harina por toda la superficie. Cubrimos con un paño de cocina y dejamos levar durante 1 hora aprox. en un lugar cálido y alejado de las corrientes de aire hasta que doble su volumen. Unos 20 minutos antes de que finalice este segundo y último levado, precalentamos el horno (eléctrico) a 175ºC (350º F). Una vez levado nuestro pan, batimos la clara de huevo sobrante junto con una cucharada de agua y, con mucho cuidado de no pinchar la masa recién levada, embadurnamos toda la superficie y bordes de nuestro pan con ayuda de un pincel de reposterÃa, haciendo especial hincapié en los pliegues. Colocamos la bandeja del horno a media altura y horneamos durante unos 30-35 minutos, hasta que haya adquirido un intenso tono dorado y suene a hueco al golpear sobre la base. Dejamos enfriar sobre una rejilla antes de cortar y consumir. No hay nada como el pan recién horneado, pero éste en concreto se conserva, a temperatura ambiente, bien envuelto resguardado del aire, durante varios dÃas.
| ​Ingredients (All ingredients must be at room temperature, unless otherwise indicated) 120 ml (½ cup) of warm water (50-55ºC / 120-130º F) 3 g (1½ teaspoons) dry baker's yeast 390 - 420 g (3 - 3½ cups) loose wheat flour 55 g ( ¼ cup + 1 teaspoon ) white sugar 2 teaspoons of salt 2 whole eggs (L) 1 egg yolk (L) 60 ml (¼ cup) light olive oil (or sunflower oil) 1 egg white (L) + 1 tablespoon (15 ml) water, for brushing
Directions Firstly, in a small bowl, dissolve a teaspoon of sugar in the lukewarm water, add the yeast and let stand for about 10 minutes until a foamy layer has formed on the surface (if this does not happen, it means that the yeast is passed and we would have to discard it). Meanwhile, in the bowl of our stand mixer, fitted with the paddle attachment, (or in a separate large bowl and wooden spoon) mix 390g (3 cups) of the flour, remaining sugar (50g / ¼ cup) and the salt. Next, make a hole in the center of the previous mixture and add the two whole eggs, the egg yolk (we will reserve the white in the refrigerator for later) and the oil and mix at low speed until well combined. Next, we pour the yeast (point 1) and mix, also at low speed, until integrated. In case of using the mixer, we now change the shovel accessory for the dough hook (if we are going to knead by hand, place the dough on a lightly floured work surface) and knead for about 6-8 minutes (8-10 if We do it by hand) until we get a soft and elastic texture that easily comes off the bowl (or hands) and stays compact in a ball without deforming. If necessary, we will add a little more flour, one teaspoon at a time, during the kneading until the desired consistency is achieved. Lightly grease a large bowl with vegetable oil (we can use the oil used again during kneading after having washed and dried it completely) and place our ball of dough. We cover with transparent film, well adjusted, and let the dough rise in either of the following two ways: Refrigerate overnight (slow and cold rises provide a more pronounced flavor to the final dough); the next morning, we remove it and let it acclimatize at room temperature in the bowl for about 30-60 minutes until it has doubled in volume. O well, We place our bowl in a warm place away from drafts for about 1½ - 2 hours until it doubles its volume. When we are ready to braid our challah, place the dough on a lightly floured surface and loosen it by pressing down a few times with your knuckles. Let stand for about 10 minutes covered with a clean cotton cloth. With the help of a baker's scraper or a long, sharp knife, divide the dough into 4 equal parts (to carry out this step, it is very useful to have a kitchen scale, although it is not essential that they are exactly the same). Next, we knead each portion of dough (meanwhile, it is convenient to keep the rest of the portions covered with a cloth so that they do not dry out), stretching it with the palms of our hands until we get an end of about 40 cm (16") long approx. (If the dough resists kneading and shrinks, let it rest for another 5 minutes and try again after this time.) Next, we place the four ends of our braid in parallel and join the upper ends with the fingertips. Braiding with 4 strands is very simple; we take the end of the right (or the left if there is a lefty) and pass it over the one next to it, under the next one and over the last one. And we repeat the same pattern until we reach the end. We must ensure that they are rather loose, although united (the dough will expand during the next rise and during baking and needs space), without stretching or squeezing too much. Once we have reached the end, pinch the 4 ends with our fingers as at the beginning and tuck both ends under the formed bread. As if it were a cushion, we place our hands on both ends of our bread and "fluff" it slightly so that it takes shape and is more or less symmetrical and hollow. We place our challah on the oven tray, previously covered with parchment paper, and sprinkle it with a little more flour all over the surface. Cover with a kitchen towel and let rise for about 1 hour. in a warm place away from drafts until doubled in volume. About 20 minutes before the end of this second and final proofing, we preheat the (electric) oven to 175ºC (350ºF). Once our bread is risen, we beat the remaining egg white together with a tablespoon of water and, being very careful not to puncture the freshly risen dough, we smear the entire surface and edges of our bread with the help of a pastry brush, paying special attention to the folds. Place the oven tray at medium height and bake for about 30-35 minutes, until it has acquired an intense golden color and sounds hollow when tapped on the base. Let cool on a rack before cutting and consuming.
There's nothing like freshly baked bread, but this one in particular keeps, at room temperature, well wrapped away from the air, for several days. |
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